Glosario de Estilos

El estilo Barroco consiste principalmente en una exageración del tamaño de las proporciones y las formas. No es necesariamente de una riqueza excesiva en la ornamentación, aunque la caracteriza una talla prodigiosa. Igualmente típico es el tratamiento heterodoxo de los rasgos aceptados del Renacimiento, como tímpanos quebrados, volutas enormes, esculturas profusas, profundas molduras, efectos teatrales de claroscuro, etc. Los torneados enroscados, las curvas quebradas e invertidas, las taraceas y aplicaciones de materiales brillantes como el mármol, marfil, dorado bronce, todo contribuye a producir un efecto de suntuosidad, pero la silueta clásica desaparece.

Son famosos por sus diligentes esfuerzos para adaptar el clasicismo refinado de Pompeya, con lo que llegaron a desterrar casi totalmente las influencias del Barroco y el Rococó que habían prevalecido antes. No desdeñaron ningún detalle, de modo que los muebles y todos los demás objetos de adorno interior sufrieron el influjo de aquellos artistas. La simetría clásica fue un sustituto revolucionario con respecto al naturalismo de los estilos más viejos; esta simetría más que cualquier otro elemento caracteriza la influ- encia de lo “Antiguo”. Las medidas se achicaron, a veces laboriosamente, pecando así de antiestructurales. La línea cuadrada o rectangular sirvió de marco para todo. Los ornamentos consistían en guirnaldas y festones, acanaladu- ras y pateras, cabezas de carneros, esfinges, grifos, quimeras, llaves griegas, madreselvas y volutas de Vitruvio. La pintura se utilizó tanto para cubrir superficies enteras como para ornamentos diminutos. El mármol y la escayola, las aplicaciones y herrajes metálicos, el dorado y cualquier otro elemento auxiliar decorativo sirvieron para producir un efecto de rica elegancia y refinamiento.

El estilo Empire reemplazó las pesadas formas romanas, griegas y egipcias por la ligereza grecorromana. Este estilo, engendrado por decreto imperial, posee menos distintivos nacionales que cualquier otro anterior y la descripción general de sus rasgos se aplica tanto a Italia como a Francia. Se usa más nogal y menos similor. La manera imperial se prolongó aún mucho después de la caída de Napoleón y fue de hecho el estilo formal aceptado durante la mayor parte del siglo XIX. En trabajos de menor importancia, Italia sigue los eclecticis- mos de rápida sucesiónen Francia e Inglaterra durante esa centuria.

El extenso reinado de la Reina Victoria, que se prolongó de 1837 a 1901, ocultó una cantidad de vicios artísticos en materia de mobiliario. El gusto y el sentido creador descendieron a un nivel muy bajo. La interminable búsqueda de nuevas formas produjo reiteradas renovaciones: después de los griegos vinieron el Gótico, los turcos, los venecianos, los egipcios y otra vez Luis XV . Todos estos estilos se interpretaron mal, en forma risueña y despreocupada; se estudiaron mal y resultaron una caricatura. La introducción de los procedimientos de fabricación mecánica creó un nuevo lenguaje formal que Eastlake trató de adaptar artísticamente.